La producción de Canal 13 se ha convertido en un éxito de sintonía y redes sociales durante el verano. Incluso la señal dejó de emitir una teleserie turca para sumar capítulos de la ficción. ¿Por qué sigue fascinando la historia del clan Herrera?
Dusanka Obilinovic y Patricia Reyes. La Tercera
En diciembre de 2014, Los 80 se despidió de la pantalla, tras siete temporadas, como la serie más exitosa de la televisión local. Cinco años después, Canal 13 decidió volver a emitirla, pero esta vez no en el prime, sino en el segmento vespertino, en el que abundan los programas envasados. Así, la primera semana de enero, la historia que cuenta la vida de la familia Herrera regresó para tener una segunda vida, y justo cuando el país vive un estallido social, el que, de cierta manera, se asemeja a lo vivido en las calles durante la década de los ochenta.
Rápidamente, la vuelta de la serie financiada por el CNTV y protagonizada por Daniel Muñoz y Tamara Acosta fue bien recibida en redes sociales, señal que la estación de Luksic recogió. Aquello, porque desde esta semana la producción sumó un nuevo episodio diario, quitando de su horario la teleserie turca Ezel, la que sólo sigue su emisión a través de la web de la señal. El reestreno ha sido positivo para el canal ubicado en Inés Matte Urrejola, dado que en ese horario, la ficción logró subir un 16% el rating, y ha logrado instalarse en el segundo lugar de la competencia de la tarde. En su última emisión, fue vista por más de un millón 250 mil personas, el doble de lo que registró el pasado jueves 2.
Pasa con algunos programas, en la historia de la televisión, que son incombustibles, como El chavo del ocho.
Uno los puede ver y volver a ver, y no se aburre’, asegura el productor Alberto ‘Tito’ Gesswein, artífice de Los 80. ‘Me da mucha nostalgia verla de nuevo, y me encanta que un público nuevo pueda disfrutarla. Tengo una sensación muy divida, de dulce y agraz. Los 80 es como un hijo, porque uno nunca deja de quererlo’, agrega el productor que hoy está lejos de Canal 13. A juicio de la actriz Loreto Aravena, Claudia en la serie -hija mayor de la familia Herrera-, el proyecto ha revivido con éxito ‘por el contexto social en el que estamos. También es una serie que retrata muy bien cómo funciona Chile en sus distintas dimensiones’.
Y añade: ‘Las temáticas que se van tocando son universales, tienen que ver con cómo somos las personas, cómo actuamos, nuestras circunstancias, nuestro entorno, las relaciones de familia, las relaciones de pareja, con cómo funciona la sociedad, y hay cosas que evidentemente no han cambiado. Creo que ahí está la relevancia de la serie en este minuto’. De hecho, Aravena -que tuvo su debut televisivo con esta serie recuerda que al inicio de las marchas masivas, se hizo parte de una de ellas con la actriz Tamara Acosta (Ana, madre de Claudia en la serie), alzando un cartel que relacionaba la exitosa ficción con el actual momento que vive el país: una imagen que rápidamente se viralizó en la web.
ADN chileno
Para Rodrigo Munizaga, crítico de televisión, el buen recibimiento de la serie por parte de los televidentes se debe a que ‘tiene libretos que no se añejarán nunca. Está anclado a los años 80, lo que ya es hacer nostalgia, pero los personajes son multidimensionales y tienen el ADN del chileno, una manera de ser que provocó empatía hace 10 años y lo seguirá haciendo. Entonces se mezclan varias cosas: buenos guiones, personajes entrañables y, en tiempos de estallido social, una problemática país que se mantiene respeto al Chile de clase media’.
Sobre el regreso de la ficción, que se da en momentos en que Chile pasa por días convulsionados, Gesswein opina: ‘Esta es una historia que nunca dejará de ser actual y de estar vigente. Vimos que los personajes cobraron una nueva vida y los personajes adquirieron un significado nuevo. Ese es el gran mérito de la serie’. Fueron siete ciclos siguiendo a los Herrera, desde octubre de 2008, lo que la convirtió en la serie más larga de nuestra pantalla, con reconocidos actores como Daniel Alcaíno, Katty Kowaleczko y Fernando Farías.
Sus temporadas y el rating que la acompañó los domingos en horario prime son datos que la pueden instalar como la mejor serie chilena, y con eso está de acuerdo Gesswein. ‘Es, sin duda, la mejor serie de televisión con características dramática. Existen otras, como Los Venegas, pero con otras características. Creo que, propiamente tal, y de la historia reciente, no hay otra como Los 80, no hay ninguna que haya durado siete temporadas, y con el respaldo del público. Esto va más allá de la discusión megalómana de los méritos de la serie’, reflexiona. En este punto coincide Aravena. ‘Sin duda (es la mejor serie chilena que se ha emitido): tiene una factura estupenda, recrea momentos históricos a la perfección, tiene una musicalización preciosa. Viene de cerca, pero tiene buenas actuaciones también. Está bien dirigida, es una serie redonda en ese sentido’, concluye.
Recuadro
Me da mucha nostalgia verla de nuevo, y me encanta que un público nuevo pueda disfrutarla
Alberto ‘Tito’ Gesswein – Creador de Los 80
Es una serie que retrata muy bien cómo funciona Chile en sus distintas dimensiones
Loreto Aravena – Actriz
