Las tendencias regulatorias están ampliamente lideradas por la regulación de contenidos sobre las plataformas de internet, tales como Twitter, Facebook, YouTube y otras, de manera que se analiza, y cuestiona, la intervención de los poderes, públicos y privados, sobre los contenidos compartidos sobre dichas plataformas, las que, en algunos casos se observan como serias limitaciones a la libertad de expresión.
En el mismo sentido, diferentes organismos reguladores, especialmente de Europa, comienzan a extender sus facultades regulatorias a estas plataformas de internet, lo que ha llevado también, a la cooperación inter instituciones, que operan sobre internet, con el objeto de promover un enfoque normativo coherente; aprovechar las experiencias colectivas para la elaboración de políticas regulatorias; mejorar las capacidades regulatorias mediante la puesta en común de conocimientos, y recursos;
anticipar los acontecimientos futuros mediante el desarrollo de una comprensión común de los nuevos fenómenos digitales; promover la innovación y fortalecer la participación internacional con otros órganos reguladores.
También, es relevante el fuerte aumento del uso, de las distintas pantallas, durante el confinamiento obligatorio con ocasión de la pandemia COVID19.