Presidente Consejo Nacional de Televisión Oscar Reyes
Primero, quiero agradecer a Televisión Nacional, TVN, por acogernos en su casa, el canal público de todos chilenos y chilenas.
También, quiero agradecer al Banco Mundial por realizar en Chile el Séptimo Foro Internacional de Medios Públicos en América Latina.
Gracias a los que vinieron en este día, especialmente al ministro Marcelo Díaz, ya que tiene un arduo trabajo. Muchas gracias por aceptar la invitación a debatir sobre Medios Públicos, justo cuando en Chile se está debatiendo la nueva Constitución, y se ha abierto el debate sobre la libertad de expresión y el acceso a la información, entendida, como el derecho a la comunicación.
También, quiero dar las gracias a los expositores internacionales que han venido desde Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, México, Paraguay, Perú y Uruguay, que nos traspasarán sus conocimientos y experiencias. Sean todos muy bienvenidos a Chile.
Igualmente, a los panelistas nacionales y a los consejeros y consejeras del CNTV que hoy nos acompañan en esta inauguración. Gracias por contribuir a que cada día a día nuestro país tenga mejor televisión de calidad y con contenido.
Uno de los desafíos que nos propusimos como Consejo Nacional de Televisión fue generar el debate de más y mejor pluralismo en la televisión chilena. Por eso comenzamos un ciclo de seminarios sobre pluralismo y creamos el primer fondo a la producción comunitaria.
Junto a los fondos para la TV de calidad que cada año otorga el CNTV, y que ha impulsado grandes programas como “Los 80”, “El Reemplazante”, “Los Archivos del Cardenal”, “La Película del No”, “Puerto Papel”, “El Bosque de Karadima”, “Allende en su Laberinto”, “31 Minutos” y “¿Con qué Sueñas?” (ganadores de los únicos dos EMMY de la TV chilena), hemos dado vida a un nuevo Fondo destinado a la producción comunitaria, que se encuadra en la promoción del pluralismo en la TV emprendida por el Consejo.
En buen chileno, y para que quede claro, queremos contribuir a “emparejar la cancha televisiva”. Por esto, la promoción a la producción comunitaria constituye una política pública fundamental del Consejo Nacional de Televisión, ya que queremos contribuir a que la televisión comunitaria tenga las mismas oportunidades que los canales tradicionales, sobre todo, por la directa conexión local y territorial, con sus comunidades, con sus vecinos y vecinas, así como con la cohesión y el fortalecimiento social que logran con su comunidad.
Desde el CNTV nos aproximamos a la Televisión Digital. Nos permite democratizar el acceso a una TV de mayor calidad, con diversidad en los contenidos, inclusiva, con mayor presencia de la realidad regional, local y comunitaria. Esta nueva televisión, a todas luces fortalece la democracia chilena.
Queremos tener una mejor televisión. Con más cultura como lo hemos visto estos últimos meses, con más contenido y de mejor calidad, para ellos tenemos un gran desafío que nos presenta la televisión digital.
Lo hemos dicho y hoy lo reiteramos en este Foro Internacional de Medios Públicos: la concentración de medios de comunicación amenaza la democracia, y la libertad de expresión debe ser entendida como un derecho humano. Lo que interesa es que los medios públicos, y sobre todo, la televisión pública, estén comprometidos con la calidad de la información y los contenidos que se difunde en las democracias.
Ya que lo sustantivo de una democracia tiene que ver con que el poder sea público, es decir, que esté organizado de modo que no vulnere la diversidad de derechos, sino que sea un instrumento central de la expansión de esos derechos.
Esto significa que los medios públicos deben contribuir a su expansión, ampliación, profundización y acceso de nuevos actores a los derechos culturales, sociales, económicos y políticos.
El aporte que deben hacer los medios públicos a la ampliación de la deliberación democrática no es la búsqueda afanosa de un rating que siga los esquemas del manejo de la información, sino que debe ser la búsqueda de la expansión de los derechos y de la deliberación democrática.
Nuestro rating siempre debiese ser siempre el de la valoración de la sociedad y no el de las agencias de medios.
Por eso, la importancia de estos Foros de debatir cómo queremos nuestros medios públicos en América Latina.
Una encuesta que realizamos recientemente indica que el 72 por ciento declara que la programación de una televisión pública debiese ser basada en programas culturales y educativos.
El 60% declaró ver o seguir programas culturales a través de la televisión abierta, siendo el principal medio para los segmentos económicos de menores ingresos. Un 26% de los televidentes opina que hoy hay más oferta de programación cultural en televisión abierta tras el cambio normativo de una a cuatro horas obligatorias a la semana que trajo la nueva ley de televisión digital, sin embargo, aún hay un 40% que piensa los contenidos culturales siguen igual que antes y demandan mayor diversidad en televisión.
Sin duda ha cambiado, la forma de ver televisión, sobre todo, en los más jóvenes, los niños y las niñas. Las nuevas tecnologías online de contenido audiovisual (como Netflix y Youtube) ocuparon un 21% de las preferencias, seguida por la televisión a través de internet 19%.
Esto es el comienzo de lo que debería ser un debate sobre el significado de la relación entre la transformación de los sistemas democráticos en Latinoamérica y la realidad de los medios de comunicación latinoamericanos, particularmente de los medios públicos.
En ese sentido, los invito a debatir sobre medios públicos, su desarrollo y su convergencia, ya que las audiencias demandan diversidad de contenidos en televisión y oferta de programación cultural. En Chile, un 84% de los televidentes manifiestan que los programas culturales en televisión abierta entretienen, un 82% que informan y un 76% piensa que educan.
Sin duda, Chile está viviendo unas de las transformaciones más grandes de la industria de la televisión. Y están todos invitados a trabajar en ello.