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En el marco de la conmemoración del 75° aniversario de los Derechos Humanos, el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) organizó un conversatorio para reflexionar sobre la importancia de los derechos humanos para la televisión
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Participaron la periodista Marcia Scantlebury y el ingeniero Daniel Platovsky, miembros del directorio del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos; la abogada Lieta Vivaldi y el periodista Fernando Paulsen.
Martes 13 de diciembre.– El Consejo Nacional de Televisión (CNTV), a través de su departamento de Estudios, presentó este martes los principales resultados de la encuesta “Televisión y Derechos Humanos”, en el contexto de la celebración de los DD.HH. conmemorado el pasado 10 de diciembre.
La conversación que fue inaugurada por la presidenta Faride Zerán, contó con la participación de la periodista Marcia Scantiebury y el ingeniero Daniel Platovsky, ambos miembros del directorio Museo de la Memoria y DD.HH.; la abogada y académica Lieta Vivaldi y el periodista Fernando Paulsen. En la ocasión los invitados reflexionaron sobre la apreciación de las audiencias en la forma en que están representados distintos grupos sociales de nuestro país, así como los derechos fundamentales, en las emisiones de televisión abierta.
En la oportunidad, la presidenta Faride Zerán comentó que “al interior del Consejo se está discutiendo aquellos aspectos que puedan culminar con una actualización a la normativa que rige la presencia de contenidos culturales en la televisión y, hoy, asumiendo la centralidad que deben tener los derechos humanos en una democracia, nos reunimos para abordar los resultados de esta encuesta que indaga en la percepción de las personas sobre la presencia en pantalla de grupos históricamente postergados y de temas relacionados con memoria y derechos humanos”.
La investigación destaca que las personas consideran que el negacionismo se manifiesta con más fuerza en la televisión que en las redes sociales, “probablemente esta es una de las razones que más de la mitad de las personas considera imprescindible que los discursos de odio están sujetos a regulación, una cifra que llega a 77.5 por ciento entre quienes lo consideran necesario para resguardar la libertad de expresión en forma equilibrada”, señaló la jefa del servicio.
En ese sentido, la presidenta Zerán dio a conocer que recientemente se creó la unidad de Derechos Humanos del CNTV que dependerá del departamento de Fiscalización y Supervisión, con el fin de velar por una correcta y oportuna gestión de información en materia de DD.HH. La nueva unidad estará encabezada por Karen Cea especialista en derechos humanos e integrada por destacados abogados.
La presentación de los datos de la investigación estuvo a cargo de María Dolores Souza, Directora del departamento de Estudios del CNTV. Moderó la comunicadora Elisabet Berger. El estudio cuantitativo, realizado mediante cuestionario web auto-administrativos, fue enviado a través de un correo electrónico con un link único, a una base de personas que han formulado denuncias ante el CNTV.
Resultados estudio
En la primera parte del conversatorio, el periodista Fernando Paulsen (CNN Chile) se refirió a los criterios de las noticias y la cobertura de temas vinculados con derechos humanos. En su opinión, comentó que “hay que entender cómo funciona la dinámica en la televisión moderna chilena que no es muy distinta a muchas televisiones mundiales que tiene que ver con un choque valórico entre dos variables; que son las variables de interés periodístico y, segundo, el modelo de negocio que capitaliza la mayor cantidad posible de gente que sintoniza un determinado programa”.
Planteó que “hay una compulsión obligada en la televisión moderna, particularmente en la televisión libre, no la de cable, por mantener lo más posible determinados temas que generen alto rating y para que eso ocurra, el factor más utilizado en todas partes del mundo, incluyendo Chile, es la noticia de efecto dramático humano, que son básicamente aquellas que tienen a personas en una condición de dramas”. Comentó que las noticias más fáciles de poder sintonizar son las relacionadas, por ejemplo, con violencia, con sucesos imprevistos y que ocurren. “Pero la violencia es más importante porque pones en televisión un hecho de violencia y el rating sube”.
En ese sentido, explicó que “esto está súper medido es lo que pasa con la teleaudiencia cuando hay un acervado segmento de drama humano y pasa en todos los países del mundo (…) que capitaliza mucho de una situación y se repite. “Hay una distorsión enorme entre lo que es real y lo que se ve en televisión”.
Por su parte, Daniel Platovsky hizo una mención de los conceptos de violación a los derechos humanos. Dijo que el próximo año viene una oportunidad para el tema de los DD.HH. con la conmemoración del Golpe militar. “La televisión tiene una oportunidad para mostrar en el punto de vista de programas que puedan ayudar a otras generaciones entender lo que significa la violación de los derechos humanos por parte del Estado”.
La periodista Marcia Scantiebury reflexiona: “la televisión fue el medio más controlado, más del 50 por ciento de la población del país no había nacido cuando sucedieron estos hechos de violaciones a los derechos humanos (…) Todavía la TV no encuentra esa sintonía con los jóvenes. Esa generación está mucho más conectada”.
Por su parte, la abogada y académica Lieta Vivaldi sostiene que “ciertos grupos son percibidos con mayor notoriedad en pantallas, pero aún hay otros grupos todavía vistos como perjudicados”.
En la segunda parte del conversatorio, los invitados deliberaron sobre el tema del negacionismo y abordaron el rol de la televisión para seguir cuidando el tema de los derechos humanos. Mientras la periodista Marcia Scantiebury dijo que “hay que cuidar el lenguaje. El negacionismo es negar y la TV está negando temas que son fundamentales para la gente. Hay que explicar el término de negacionismo. Es una cosa muy compleja”. Por su parte, la académica Lieta Vivaldi opinó que son términos complejos, “claramente existe negacionismo. Es interesante mirar lo que pasó recientemente en el Parlamento que era muy difícil que se aprobara el presupuesto de las instituciones de DD.HH.”
A juicio de Daniel Platovsky,“los que niegan todo lo que ocurrió yo lo llamo cómplices pasivos. La televisión tiene un rol importante en ser neutral políticamente para que nuestra televisión pueda mostrar abiertamente lo que la sociedad siente de su dignidad (…) La gran mayoría del pueblo mapuche no es violenta, pero la TV exacerba hechos de violencia, eso genera percepciones”.
Fernando Paulsen sostuvo que “negacionismo es un término nuevo, poco explicado, poco entendido (…) “El público busca encontrar dónde está lo que no me satisface, a quién le echo la culpa”. En ese sentido, dijo que “los medios estamos siempre expuestos a críticas, o porque no podemos lo que se quiere o porque somos responsables de negacionismo”. Asimismo, el profesional razonó en el papel de los medios de comunicación “estoy seguro que si se estudia la pantalla encontraremos mucho más de lo que se dice que no hay (…) errores se cometieron, pero buscar a la televisión como culpable de todo eso es un poco injusto”.
Por último, la periodista Marcia Scantiebury se mostró partidaria de la televisión. “Creo en los formatos y la mujer ha adquirido importancia. Acabamos de vivir una coyuntura por esto de eliminar el presupuesto de varias organizaciones de DD.HH. y agradezco a los colegas periodistas que nos ayudaron a defender el presupuesto del Museo de la Memoria”, concluyó.